jueves, 22 de septiembre de 2011

Luces y sombras

En el país de las luces y las sombras
vivía una joven doncella
siempre aterrada por la oscuridad
siempre huyendo
siempre sola.
Buscaba su camino lejos de las sombras
siempre hacia la luz que da vida
siempre donde brilla
nunca mas sola.
Un día mientras descansaba
y perdía la esperanza
de llegar algún día
a su paraíso soñado
alguien susurro a su oído

"he venido a llevarte
donde el amor te llama"

La joven asustada miro a su alrededor
y no vio si no sombras a su lado,
la joven temerosa
agacho de nuevo su mirada
y de nuevo esa voz
dulce y agradable que le decía

"ven sígueme"

Sorprendida la joven
miraba y miraba y por fin
se decidió a preguntar

"quien me habla,
que quieres de mi"

La joven miraba y miraba
pero no veía a nadie,
sintió miedo, pero no era un miedo común
no era temor a algo

"sígueme" 

dijo la voz,

"sigue la luz brillante"

y de repente ante los ojos de la joven
comenzó a brillar una luz
como no había visto jamas
y sus ojos se abrieron
como dos luceros al alba.
Comenzó a seguir aquella luz
mientras en sus oídos sonaba
la extraña y dulce voz

"Ven sígueme"

Camino durante un rato
siguiéndola y cada vez
mas temerosa, casi temblando
de emoción
por fin había mas claridad
y la joven lo veía.
La luz la condujo
hasta la orilla de un río
no muy grande y no muy chico
era perfecto.
De repente la luz
se detuvo y la joven
volvió a escuchar la extraña voz

"Ven siéntate en esta piedra"

La joven así lo hizo
y se sentó sobre la piedra
oyendo el suave
murmullo del agua al bajar

"Ahora deberás esperar
ahí sentada y cuando tu luz,
la luz de tu amor ansiado llegue
lo sabrás"

Y sin mas las luz especial
y la voz se fueron,
allí quedo la joven otra vez
solitaria y asustada,
esperando, contemplando todo
a su alrededor con la emoción
de lo nuevo,
el temor de lo inesperado
y.....
paso el tiempo, no mucho
pero si tiempo allí sentada en la orilla
y cuando casi comenzaba
a desesperar,
la joven comenzó a ver
como las nubes, sus nubes
de siempre
comenzaban a irse
la luz comenzaba a brillar
solo para la joven
que para su sorpresa
comenzó a ver brotar las flores
de donde no había nada
a escuchar los trinos
de los pajarillos
y el croar de las ranas.
Mas y mas luz,
la joven oyó un ruido a su espalda
y se giro
allí estaba ella
con su tez blanquecina
sus ojos verdes
como no había visto jamas
y una mirada que la cautivo al instante
La joven solo
se atrevió a preguntar

"tu quien eres"

y la recién llegada le dijo

"soy tu luz,
tu amor"

Em

 
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